¿Parto en casa después de una cesárea?. Si, se puede.




En los últimos años se ha disparado de forma alarmante la tasa de cesáreas. La cesárea no es una forma de nacer normal, se trata de cirugía mayor y entraña sus riesgos. Actualmente el 28 por ciento de mujeres en España( con variabilidad entre el 15 y el 45 por ciento según el hospital o clínica) dan a luz con cesárea.

El sentido común nos hace sentir que NO es posible que una de cada tres mujeres no tenga capacidad para parir. Y eso nos confirma que por lo menos la mitad de esas cesáreas son innecesáreas.

Una cesárea proyecta una larga sombra sobre el resto de la vida reproductiva de una mujer. Si ya es difícil conseguir un parto fisiológico no dirigido y respetado para una mujer sin cesárea anterior, para una que la tiene se convierte en toda una carrera de obstáculos.

La mayoría de hospitales que tienen protocolo de atención al parto natural no atienden de este modo los Partos Vaginales después de Cesárea (PVDC) por considerarlos de alto riesgo. El protocolo de actuación para asistir PVDC en muchos hospitales actualmente incluye medidas como monitorización continua y/o interna, epidural, y forceps o ventosa para abreviar el expulsivo. Esto en el mejor de los casos, porque en la sanidad privada, solo por el simple motivo de tener una cesárea anterior ya practican una cesárea programada a cerca del 90% de las mujeres. 

Todo ello implica un riesgo mayor para la madre y para el bebé. Los riesgos de una monitorización interna, como desprendimiento de placenta y perforación uterina; los propios de una cesárea, como hemorragia postparto, histerectomía, daños al bebé, mayor riesgo de prematuridad yatrogénica, mayor riesgo de mortalidad neonatal ( 2,9 veces superior),y mayor mortalidad materna. Cierto que son riesgos raros, pero deberían ponerse en la misma balanza del riesgo "raro" de una rotura uterina.

Las mujeres que desean un  PVDC en casa son mujeres que investigan, se informan, leen, se meten en foros como el de apoyocesáreas, luchan, muchas aprenden tanto que saben más que muchos médicos sobre parto natural y respetado: es como si quisieran hacer un master de saber parir. Se leen toda la bibliografía habida y por haber. Entonces un PVDC es mucho más que un parto, es un triunfo para esa madre, para esa familia y para ese bebé.

Adaptado de artículo de Inma Marcos. Comadrona Independiente.




No hay comentarios:

Publicar un comentario