¿Tienen los embarazos fecha de caducidad?

Consideraciones acerca del embarazo prolongado en el parto en casa.




Diferentes equipos y comadronas que atienden parto en casa tienen diferentes actitudes al respecto. La guía de atención al parto en casa indica lo más políticamente correcto: Solo asistir en casa hasta el día que cumplen 42 semanas. 

Pero trabajar con este límite puede resultar injusto para esa pareja que desea parir en casa. Deberíamos ver esta circunstancia desde el pensamiento positivo de que la naturaleza es sabia; y tener fe en la capacidad de la madre para parir cuando le toque, y en la del bebé para nacer cuando es su momento.

Cada bebé  tiene su tiempo adecuado de gestación, de igual modo que durante la infancia unos aguantan la cabeza, se sientan y caminan antes que otros. No todas las manzanas caen del árbol el mismo día. El parto lo deciden los bebés, más que las madres, por que si no fuera así no existiría la gestación cronológicamente prolongada.

Es una buena idea comunicar al resto de la familia que la fecha de parto es dos semanas más tarde de la que toca. Puede disminuir la ansiedad del entorno al final.

Las duraciones de los embarazos, en una misma mujer se suelen parecer.Incluso es frecuente que las hijas nacidas de embarazos prolongados tengan a su vez embarazos prolongados. Es importante cuadrar fechas al principio y la forma más fiable de hacerlo es mediante la ecografía del primer trimestre. 

Bienestar fetal:

El supuesto peligro de la gestación cronológicamente prolongada está en que la placenta envejezca y deje de llevar oxigeno y alimento suficientes al bebé  y este padezca a causa de ello sufrimiento fetal y desnutrición, e incluso muerte intrauterina.

Pero algo así no sucede de la noche a la mañana y da sus signos. Un bebé intrauterino que deja de recibir alimento y oxígeno lo primero que hace es moverse menos para ahorrar. Si el bebé se mueve como siempre de forma activa y espontánea entonces es seguro que se encuentra bien y la placenta lo alimenta de forma suficiente.

Es posible que a las 42 semanas la madre  no puede volver al hospital a controlarse el embarazo porque no le permiten facilmente salir de allí sin inducir su parto. 

Lo ideal es que cada día la madre compruebe los movimientos fetales del siguiente modo: Contará desde que se levanta por la mañana 10 movimientos fetales y se fijará en la hora en que cuenta el último. Si cada día que pasa el tiempo en sentir los 10 movimientos se alarga nos puede hacer sospechar una falta de bienestar fetal. 

Informar a las madres de lo siguiente: Los bebés se mueven hasta el final, cierto que el ultimo mes ya no hacen “volteretas” pero si mueven nalgas, pies , rodillas y manos. Normalmente alternan periodos de sueño de 45 minutos con periodos de actividad de unos 20 minutos. Si notan disminución de movimientos deben tumbarse de lado izquierdo y tomar algo dulce, antes de media hora el bebé se habrá movido vigorosamente, si no lo ha hecho es una señal de peligro.

-Como puede comprobar una matrona en casa el bienestar fetal:

1) Con las manos, palpando el útero, además de las maniobras de Leopold que nos indicarán como está colocado el bebé y el grado de encajamiento podemos sentir la cantidad de líquido amniótico que queda. Conforme el embarazo avanza hacia el final la cantidad de líquido amniótico se reduce de forma fisiológica. Cuando falta poco para el parto apenas se palpan bolsas entre las formas fetales, se palpa casi todo el toda el útero “relleno” de bebé y poco líquido. Cuando todavía queda líquido en abundancia es una señal de que el parto aun está lejano. También es un signo de que la placenta está funcionando a “toda máquina” y el bebé está cómodo. 

Con las manos podemos intuir también si el parto está cerca o no. Si al palpar con nuestras manos unos minutos buscando las partes fetales, el líquido y como reacciona el bebé, no aparece ninguna contracción y el tono basal uterino es blando el parto está lejano. Si al palpar levemente el útero enseguida sobreviene una contracción y hemos de parar varias veces nuestra evaluación porque nuestras manos provocan una contracción detrás de otra, el parto es inminente.

Del mismo modo con nuestras manos podemos sentir si el bebé responde con movimientos y patadas a nuestra intromisión. Es un buen signo de bienestar fetal.

2) Con el doppler o Sonycaid: Tras la palpación y sabiendo como está colocado exactamente el bebé aplicaremos la sonda del doppler estando la madre semisentada o tumbada de lado preferentemente y escucharemos el latido fetal. Mientras con la otra mano estimularemos fundus uterino para provocar una contracción de braxton-hicks. Escucharemos durante la contracción y después de ella como reacciona el latido fetal. 
Es un buen signo de bienestar fetal que acelere al terminar la contracción.

Si no aparece ninguna contracción estimularemos los movimientos del bebé o esperaremos a que los tenga espontáneos, escuchando mientras el latido. Es un buen signo que el bebé intrauterino acelere su latido con cada movimiento o estimulación táctil ( moverle las nalgas de un lado a otro por ejemplo o masajear su espalda con firmeza).

Este seguimiento se efectuará día si y día no hasta que el parto se produzca y lo intercalaremos con la realización de alguna ecografía doppler que compruebe que la placenta está funcionando de manera correcta y que el bebé no corre ningún peligro por continuar dentro de la barriga de su madre. Para ello será importante  tener contacto con algún obstetra ecografista “abierto de mente” que no cuestione la situación.


Adaptación de artículo de Inma Marcos
Comadrona Independiente

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